Empecé con el estado de alarma como la mayoría, organizada, controlada, serena. Empecé quizá un poquito antes, cuando decidieron cerrar los coles ya que mi hija de cinco años dejó de ir ese mismo día. No esperamos el inicio de la prohibición porque en ese momento nos saltaron las alarmas. Seguíamos confiando en todas las recomendaciones y que, más pronto que tarde esta situación pasaría. Ahora que lo pienso, debí pegar unas cuantas bocanadas más al campo, aunque a la vuelta eso nadie me lo va a quitar.
Como todas vosotras, he visto cómo pasaban los días, duplicando y triplicando el número de contagiados y el número de decesos, sintiendo una punzada en el vientre con cada noticia, con cada publicación, aunque sin apenas inmutarse, con calma. Viendo también cómo el estado de alarma de quince días se alargaba un poco más, pero la actitud era importante. Otra vez mi cabeza hacía una llamada a la calma.
El virus llegó al primer miembro de mi familia. Mi hermana es una chica joven. Pasó dos días de fiebre y tos. No parecía grave, lo habíamos superado. Aunque muy preocupada por ella, sabía que saldría de esa y la acompañé todo lo que la cuarentena me permitía.
Estuve esperanzada unos días porque mi madre, que vive con mi hermana, no parecía infectada. Rezaba en la inconsciencia porque fuera una de esas personas que no tendría apenas síntomas, que no se enterase de la enfermedad, pero todo cambió. Empezó a tener fiebre, fiebre que no se iba y tos durante varios días. Mi madre no es una persona mayor, pero tiene varias patologías.
Preocupada, y siguiendo las indicaciones de su médico, finalmente se realizó una placa en urgencias. No parece tener neumonía, así que respiro. Aunque solo fue por un momento. Mi cabeza, la calma, la gestión de las emociones, todo lo que me habían pedido, saltó por lo aires, se fue al garete. Peté. No podía más. Pensar en ver a mi madre en esa situación me superó.
De repente empecé a ver de otra manera. Todo lo que había positivizado los días anteriores, los casos en mi país donde la sanidad es escasa y deficiente, los casos en otros países que están viviendo la misma situación que Ecuador. Los miles de decesos. Mi familia, mis amigues. Simplemente peté. Y también me perdoné.
Me permití la licencia de perder la calma, de pensar en las hermanas migrantes que están yendo todos los días a trabajar, que no tienen sanidad; en mis amigas del sur global, en las personas que lo están pasando fatal. Y yo que sé, le di rienda suelta también a esas emociones.
Recordé un par de libros y un par de historias en este momento que me vinieron bien, recordé en lo maravilloso y aterrador que puede ser el mundo, que no hay nada de malo en mis emociones, que guardar la calma en momentos muy difíciles, con tu salud y con la salud de tu familia comprometida es re-complicado. Así que he decido crear un grupo de apoyo, para personas que como yo, estén pasando o hayan pasado por momentos estresantes y difíciles debido a la situación de pandemia actual, con familiares comprometidos y/o con familia en el sur global.
Para acceder al grupo de apoyo será necesario que me escribas un mensaje a mi cuenta de Instagram contándome quién eres y en qué situación te encuentras. Entonces te pasaré el enlace al grupo para que puedas acceder y tener las primeras instrucciones.
Yo os ofreceré algunas pautas para sobrellevar la situación. El objetivo es que todas podamos trenzar una red de apoyo y que sepamos qué decir y qué escuchar en momentos difíciles. Todes les participantes seremos partes activas del proceso. No se trata de un grupo terapéutico, sino de apoyo comunitario. Se que es importante decir y escuchar las palabras adecuadas en el momento adecuado. Y la sensación de estar en un espacio donde eres comprendida es vital. Ni qué decir que se tratará de un grupo de apoyo antirracista e interseccional.
Por otra parte, intentar llenarse de buenas energías, seguir cuentas que estén haciendo todo lo posible para animar en esta situación y tratemos de cuidar a esas compas que están haciendo esa gran labor. Cuidarse en crucial en estos momentos.
Nos vemos en breve en el grupo y en algún directo que haremos para charlar. Besos y abrazos enormes a todes.
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