En estos tiempos que corren hablar de racialización sigue siendo complicado. Muchas veces sentimos que tenemos pocos recursos para hacerlo. Vivir en sociedades occidentales mayoritariamente blancas nos expone a un racismo, a veces explícito, otras veces sutil, y en ocasiones interiorizado, del que tenemos que deshacernos. Y nos conviene porque, estando a personas a cargo de la crianza de personas afrodescendientes, tenemos una responsabilidad importante en la conformación de su carácter.
Hoy quiero hablar de tres mitos que debemos derribar, como personas adultas a cargo de menores afrodescendientes, para instaurar una crianza que les ayude a desarrollar su identidad mientras les acompañamos desde el amor y, sobre todo, desde la conciencia.
Está bien, y hasta es comprensible, que en el entorno familiar quieras que tu peque desarrolle su personalidad al margen de su origen, o sin sentir cortapisas a ese respecto. Tenemos claro que el hecho de ser una persona de origen diverso no implica limitaciones inherentes, aunque los prejuicios y los estereotipos que nos rodean señalen lo contrario. Precisamente estas creencias hacen que fuera de casa y de nuestro entorno más cercano la situación sea diferente.
El color de la piel no importa solo si coincide con el de la mayoría de la sociedad en la que vivimos. En ese caso no se hace necesario hablar de ello. El caso de nuestras criaturas no es ese. Por lo tanto es importante incluir el tema de la racialización en su educación.
Viviendo en sociedades mayoritariamente blancas, en cualquier momento, alguien intentará hacernos notar o darnos a entender que somos de fuera, aunque no lo seamos. Si crías a tu peque diciéndole que el color no importa, o que el color no existe, en el momento en el que cualquier persona le haga notar que es diferente por su color de piel, eso le generará una contradicción que será fuente de confusión.
Enséñale a ver y a apreciar los colores de las personas como valores positivos detrás de los que hay tradiciones, culturas y valores diferentes que también son fuente de aprendizaje y crecimiento, en lugar de causar desconfianza o miedo.
Hay personas adultas que sienten una ansiedad tremenda al pensar en hablar a sus peques sobre racismo. Es comprensible. No es un tema fácil, y vivimos en tiempos en los que es difícil hablar sobre estas cuestiones, como ya he dicho. Sobre todo porque, aunque seamos afrodescendientes, puede que en nuestra infancia y nuestra juventud no se nos hablase ni se nos educase acerca de la racialización.
Si no quieres que tu peque descubra que es afrodescendiente en el colegio o en la calle cuando alguien le agreda verbalmente a través de algún insulto grave que aluda al color de su piel o a su cabello, necesitas introducir la racialización en la crianza. Porque es inevitable que alguien le llame negr*ta. Es inevitable que le exoticen, marcianicen o extranjericen por ser afrodescendiente. Así que si le preparas para reaccionar para eso, no le estás creando un problema. Le estás ayudando, y para ayudarle, tienes que hablarle de las razas y de lo que suponen.
Sigue existiendo esa creencia extendida de que la educación de nuestres peques depende de la categoría o el nivel de la escuela a la que asista. En una presunción bastante clasista, xenófoba y racista, se suele desconfiar de los centros educativos, si son públicos, en los que hay personas de origen diverso. La premisa de esta creencia es que la presencia de alumnado diverso hará bajar el nivel académico del aula.
Ahora tengo que decirte algo relacionado con lo anterior. Por buena que sea la escuela a la que lleves a tu peque, pueden pasar varias cosas:
Una parte importante de la educación de tu peque, en tanto que afrodescendiente, no se va a dar en el circuito académico formal. En el colegio nadie le proporcionará referentes con quienes identificarse. Así que es conveniente que esas lagunas sean cubiertas en el seno de la familia. Precisamente por esto, te invito a que te apuntes a mi curso “Maternidades Racializadas”, en el que trataremos sobre todas las necesidades específicas que implica criar a peques afrodescendientes.
El curso se desarrollará a lo largo de cuatro sesiones que tendrán inicio el próximo 2 de marzo. Esta formación nos permitirá abordar cuestiones relacionadas con la educación antirracista, una herramienta imprescindible para nuestras familias. La educación antirracista es elemento que nos permitirá acompañar a nuestres peques y dotarles de los recursos que les permitirán gestionar el racismo con el que convivimos día tras día las personas afro.
Toma conciencia de la necesidad de raciliazar tu maternidad. Así podrás acompañar desde la seguridad y la confianza a tu peque en su desarrollo. Para que lo consigas, te ofrezco la oportunidad de apuntarte a este curso. En él conseguirás estrategias para maternar racializada, consciente y respetuosamente.
El taller constará de cuatro sesiones en modo auto estudio. Te resultará útil si crías a peques afrodescendientes, independentemente de si tú lo eres o no. Tienes aquí el enlace con toda la información para que te apuntes. Te veo en el curso a partir del 2 de marzo.
Este sitio utiliza cookies funcionales y scripts externos para mejorar tu experiencia.
Ajustes de privacidad
Ajustes de privacidad
Este sitio utiliza cookies funcionales y scripts externos para mejorar tu experiencia. A la izquierda se especifica qué cookies y scripts se usan y cómo impactan en tu visita. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento. Tus decisiones no tendrán impacto en tu visita.
NOTA: Estos ajustes solo se aplicarán al navegador y dispositivo que estés usando actualmente.
Google Analytics
Uso cookies de Google Analytics para saber de donde vienes y por donde te mueves en la web, los datos son completamente anónimos, en esta casa cumplimos con el RGPD.