En el post de hoy quiero explicaros las compras que hice de cosméticos de Bottega Verde hace unas semanas atrás.
Soy socia de Círculo de Lectores desde tiempos inmemoriales, y tengo alguna compañera de trabajo que también lo es y, hace bastante tiempo ya, me comentaron que, desde hacía un tiempo, en Círculo de Lectores también se podían comprar cosméticos. No lo entendí muy bien, y no le di más importancia; hasta que, con la siguiente revista bimensual de Círculo de Lectores, me llegó otra revista más pequeña, Círculo Bienestar, que no es otra cosa que un catálogo de productos de Bottega Verde. Como conocía la marca -de hecho, en la Rambla Principal de mi ciudad hay una tienda- pero no había probado ninguno de sus productos, me animé e hice este pequeño pedido.
Es un crema en gel anticelulítica que se presenta en un envase de 150 ml. En la caja, el producto se describe como “crema gel anticelulítica para la noche, con Castaño de Indias y cafeína”. Tiene un color rosado, es una crema bastante perfumada y, a pesar de que parece bastante densa, se absorbe bastante rápido. El modo de empleo que se puede leer en el envase dice que se ha de “aplicar todas las noches antes de acostarse, por las zonas afectadas y dar masajes hasta penetrar totalmente.”
El envase tiene un precio de 7, 99 euros, y su fórmula está probada dermatológicamente.
Se trata de un gel completamente transparente muy pegajoso presentado en un envase de 100 ml. Su acción exfoliante “elimina las impurezas y las células muertas de la superfície cutánea. Se tiene que aplicar una capa delgada sobre el rosco limpio -evitando contorno de los ojos y labios-; al secarse, se forma una película delgada que se retira fácilmente.
El precio de esta mascarilla es de 4,99 euros.
Si el pedido llegaba a los 20 euros, añadiendo 5,99 euros más, tenía la posibilidad de comprar un kit cosmético, así que, ya que estaba, decidí que me lo compraba. Se trata de un aparato para la limpieza profunda de la piel. Se trata de un aparato del estilo de Nexa o de Clarisonic. Lleva un mango y tres cabezales intercambiables: un cepillo suave, un macaneador y una esponja de látex.
(En el vídeo se me olvidó hablar de este producto) Se trata de una crema que proporciona suavidad a la piel, y previene la pérdida de firmeza y la formación de estrías. Entre sus activos, destaca la Kigelia africana, que tiene efecto tensor y deja la piel compacta. El envase es de 250 ml, y su fórmula también está probada dermatológicamente.
De regalo, me enviaron también una crema corporal formulada a base de manteca de karité, en un envase de 125 ml. Llevo unos cuantos días usándola, y la verdad es que me gusta bastante.
Ésta ha sido mi primera compra de productos de Bottega Verde. ¿Conocíais la firma? ¿Habéis probado algún producto de Bottega Verde? Dejadme vuestros comentarios y, por favor, compartid este post en vuestras redes sociales.
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4 Comments
Yo hace mucho que no compro nada de esta marca, pero tiene productos realmente buenos (y otros que son una castaña).
Besos!
Ya te contaré, Beatríz.
Besos y, como siempre, gracias por comentar!
No he probado nada de esta marca pero si ese cepillo merece la pena tendré que hacerme con algo. Un beso!
El cepillo no lo probaré hasta que esté de vacaciones estas navidades, Blanca. Ya te contaré. Besos!