…Segundo intento…
Si recuerdas, hace poco te enseñé el vídeo de preparación del jabón negro líquido, y algo después grabé la review del jabón. Bien, pues hoy el vídeo que te traigo es el segundo intento de preparación del jabón refundido (que es como se llama al jabón licuado a partir de una pastilla).
En esta ocasión he utilizado menos cantidades que la vez anterior, en un intento de que el resultado fuese un poco más denso de lo que salió la primera vez. Estos son los ingredientes y el material que he utilizado:
Para empezar con la preparación, rallamos la pastilla de jabón para dejarla en copos, ya que así su disolución en el agua será más fácil que si la dejamos tal cual, en el bloque.
Yo uso la balanza de mi Thermomix para pesar los ingredientes, porque es bastante precisa, pero con una báscula normal es más que suficiente.
Después, cogemos el cazo, vertimos la mitad del agua en él, y lo ponemos a fuego medio. Cuando el agua empiece a coger temperatura, añadimos los copos del jabón, y empezamos a remover. El proceso de refundido del jabón es bastante lento, ya que tienes que asegurarte de que toda la pastilla de jabón se funde, y lleva un tiempo. Además, recuerda remover constantemente para evitar que los copos de jabón se peguen al fondo del recipiente.
A medida que el agua se va calentando y los copos se van fundiendo, el líquido se va volviendo algo más espeso. Cuando ya ha espesado una parte, vertimos el resto del agua, y seguimos removiendo lentamente para asegurarnos de que se funde todo el jabón.
Una vez que el jabón se ha diluido completamente en el agua, retiramos el cazo del fuego, vertimos el contenido del cazo en el bol, y añadimos dos cucharadas soperas del extracto de romero, y otras dos del aceite de semillas de uva. Yo compré mis ingredientes en la tienda online de Gran Velada, igual que el aceite esencial de árbol del té que añadí (las gotas de aceite de árbol del té añádelas algo más tarde, cuando haya bajado un poco la temperatura de la mezcla).
Removemos bien los ingredientes un poco más y después cubrimos la mezcla con film transparente y la dejamos reposar un par de días. Yo cambié el jabón a un tarro de vidrio más pequeño que el bol, pero no pasa nada si lo dejas en el mismo bol.
A los dos días, con la ayuda del embudo y del colador de tela, pasamos la mezcla al envase que hayamos elegido para guardar nuestro jabón refundido. Tendrás que ayudarte con los dedos para poder colar bien la mezcla, porque el líquido resultante es un poco espeso, y ya se sabe que los coladores de tela son muy finos. Una vez que hayas hecho esto, tu jabón ya está listo para disfrutarlo.
Como siempre, si te animas a probar, cuéntame.
P.S.: Mira el vídeo, anda. Que tienes un saludo de una personita muy especial.
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2 Comments
Ayyy, qué cocinilla eres MADRE! JAJAJAJA, si me encanta 😀
Qué linda tu niña!!! me la como!!! Y los indios le han pintado la nariz? Estos indios … jijijiji.
Besos, my love!
Aran
Jajajaj!! Estoy hecha una maripotingues últimamente, hija! Pero es que le he pillado el “truqui” y me encanta hacer mis cremas y jabones para mí!
Besos, cielo!